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Quizá tu empresa ya esté muerta.

  • TuAdministraciónEnLinea
  • 23 abr 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 21 may 2020

Conoce los 5 aspectos que debes cuidar para mantenerla sana.



¿Sabías que cuando se advierten problemas en las finanzas de la empresa, éstos habían comenzado años atrás? Los ejecutivos no siempre son capaces de detectar las señales operativas que están amenazando a la empresa y quizá sea demasiado tarde para reaccionar cuando éstas se advierten en los Estados Financieros.

El 80% de la Pyme no alcanza una permanencia mayor a 5 años desde su creación hasta su muerte, hemos leído mucho al respecto, las empresas fracasan entre otros factores por la falta de inversión, de innovación, de planeación, de estrategia, etc., sin embargo, lo que hace que las empresas que han permanecido por más de 10 años en el mercado mueran, es más preocupante.

Aspectos que debes cuidar para que tu empresa no muera.


  1. Identifica tu core business. Desviar la atención de la naturaleza del negocio debe significar una diversificación real, expandir tu empresa hacia otros productos, servicios, mercados o líneas de negocio no debe poner en riesgo la actividad que te genera valor. Realiza una lista de productos y servicios que ofreces en tu negocio y compara contra tus ingresos y gastos, ¿sigues en tu core business? ¿es realmente el que piensas tu core buisness?

  2. Administra el riesgo. Cualquier decisión de negocio por muy natural y segura que parezca, implica riesgos. Comúnmente asociamos el riesgo sólo en las inversiones, sin embargo, tanto en los negocios como en la vida cotidiana todo lo que hacemos implica un riesgo. Establece como parte de los procesos de trabajo la administración de riesgos, analiza tus operaciones, visualiza su impacto, prioriza, y administra la matriz de riesgos, será la mejor gestión que puedas hacer para tu negocio.

  3. Conoce a tu capital intelectual. Un error común en la pequeña y mediana empresa, es el no darse cuenta de que se está haciendo un uso inadecuado de su capital intelectual, desarrollar a las personas por su talento o experiencia en la tarea sin cuidar su crecimiento cognitivo dentro del área, puede representar en el corto o mediano plazo un problema para el desarrollo del negocio. Identifica si las necesidades de tus clientes internos y externos son satisfechas por los puestos de trabajo que tiene tu empresa y por sus ocupantes.

  4. Cuida tus políticas de crédito y cobranza. ¿Quién o qué está financiando tu negocio? Las negociaciones sobre tus ventas deben tener ventaja sobre las negociaciones sobre tus compras, ésta práctica apoyará el autofinanciamiento de tu operación. La idea de cuidar al cliente por sobre todas las cosas, puede ir en deterioro de las necesidades de crecimiento, estabilidad y desarrollo del negocio. Establece tu relación de crédito vs. cobranza y elabora tu flujo de efectivo, es la mejor manera de darse cuenta si tu negocio es autosustentable.

  5. Saber si ganas o pierdes. Cuando una empresa comienza a operar en pérdida, significa que lo ha venido haciendo desde tiempo atrás y ya será demasiado tarde para reaccionar sin que el costo sea apabullante en tu plan de recuperación, incluso para el 60% de los casos, inevitablemente el paso a seguir es la quiebra. Revisa regularmente que tus productos y servicios estén trabajando al menos punto de equilibrio (brake given).



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